domingo, 14 de mayo de 2017

Murciélagos de herradura: inquilinos sigilosos


Colonia de cría de murciélagos de herradura en un pajar de Ayala. Las crías son de color más oscuro. Foto Ritxar Agirre.
Vamos a identificar rápidamente a los murciélagos grande de herradura (Rhinolophus ferrumequinum) y pequeño de herradura (Rhinolophus hipposideros) porque cuelgan boca abajo de techos y paredes durante los periodos de reposo y porque poseen unos pliegues nasales característicos en forma de herradura que les sirven para la ecolocación.
Murciélago grande de herradura. Cueva en Arrastaria.
Existe una tercera especie de rinolofo en nuestra comarca: el murciélago mediterráneo de herradura (Rhinolophus euryale) pero es más escasa, de hecho está catalogada en el País Vasco como En peligro de extinción, y de hábitos más troglófilos por lo que también es más  difícil de detectar.
Murciélago grande de herradura. Colonia de cría en Baranbio.
Gracias a la información proporcionada por el Grupo Espeleológico Takomano hemos visitado este invierno una serie de cavidades en Ayala confirmando que los murciélagos de herradura prefieren cuevas como lugares de hibernación donde la temperatura y la humedad se encuentran a unos niveles constantes y moderados: mientras que el de herradura grande se reúne en grupos que pueden estar compuestos por decenas de individuos, el pequeño de herradura acostumbra a hacerlo individualmente, a veces muy cerca del suelo.
Murciélagos grande de herradura hibernando en las faldas de Sierra Salvada.
Murciélago pequeño de herradura hibernando. Cueva en Sierra Salvada
Tras el periodo de hibernación es cuando es más fácil detectar a estos murciélagos porque utilizan todo tipo de construcciones humanas como refugios nocturnos, de cría o simplemente de paso. Los vamos a encontrar en iglesias, bocaminas, establos o en los mismos desvanes de nuestras casas siempre que les proporcionen la suficiente seguridad.

Murciélagos mediterráneos de herradura en un caserío abandonado de la sopeña
Precisamente su carácter antropófilo es motivo de su declive: se ciegan bóvedas de iglesias, se restauran las casas, se emplean tratamientos químicos para conservar la madera de las viviendas o se les molesta en las cuevas.
Típica acumulación de excrementos de murciélago. Amurrio.
Todos los murciélagos que viven en Europa se alimentan de insectos y pueden atrapar en una sola noche cientos de ellos, razón por la que ayuntamientos, espacios protegidos o bodegas vinícolas están instalando en las últimas décadas cajas-refugio para estos mamíferos como método de control biológico de plagas de insectos indeseadas.

Restos de coleópteros bajo un posadero de alimentación de un murciélago de herradura.
En este sentido este mismo año el ayuntamiento de Valencia ha colocado 78 cajas-refugios para evitar el uso de plaguicidas y combatir determinadas polillas que atacan los arrozales y los campos de chufa; la instalación de estas cajas en las Bodegas Enguera (Valencia) es para el control de la polilla del racimo, en Torrevieja ha sido por la procesionaria del pino y los mosquitos y así un largo etcétera.


Peru / Gustavo


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